Cuando un cliente contacta con nosotros puede ser que ya disponga de un esquema y quiere que diseñemos y fabriquemos la solución o bien necesite asesoramiento para el desarrollo de la parte oleohidráulica de su máquina. En ambos casos, se analizan y se buscan los componentes hidráulicos que mejor se adaptan a las necesidades del cliente.

Definidos los componentes y el esquema hidráulico, procedemos con el diseño del bloque de la forma más compacta posible, intentando emplear el máximo de taladros inclinados. Esto hace que evitemos el uso de tapones (y por tanto posible fugas) y mejoremos las pérdidas de carga internas del bloque. Se realizan tantos diseños como sean necesarios para adaptarnos a las exigencias del cliente.

Debido a que disponemos de sección de mecanizado con máquinas de CNC, el programa para la fabricación de los bloques se realiza bajo el mismo sólido/plano que se ha diseñado en oficina técnica.

Las máquinas de CNC que disponemos son de 5 ejes con versatilidad posicional. Esto hace que podamos mecanizar bloques complejos.

Empleamos herramientas especiales para el mecanizado de las cavidades, lo que nos permite mecanizar los distintos diámetros de una cavidad con una precisión absoluta.

Un operario procede con la comprobación y limpieza de los bloques. Para garantizar que los bloques quedan totalmente limpios, disponemos de una máquina de limpieza por
ultrasonidos, en la que se introducen la totalidad de los bloques.

Dependiendo de las exigencias del cliente y del propio material del bloque, disponemos de
varios tratamientos superficiales.

Por ejemplo, a los bloques de acero se les pueden dar tratamientos como el pavonado,
fosfatado o cinc níquel. Por el contrario, en el aluminio podrían ser el anodizado o nituff.

La última de las fases del proceso sería la de montaje de los distintos elementos hidráulicos en el bloque. A continuación, se realizan las comprobaciones de estanqueidad y funcionamiento en nuestro banco de pruebas.